El problema no es la “falta de ganas” de la gente.Tampoco es “que nadie quiere trabajar”.El verdadero problema es que hay empresas que exigen estándares de excelencia ofreciendo condiciones de miseria. Y después se preguntan por qué no consiguen personal. Quieren:✔ Jóvenes… pero con 5 años de experiencia.✔ Disponibilidad total… pero salario mínimo.✔ Compromiso absoluto… pero cero reconocimiento.✔ Talento creativo… pero sin permitir opinar.✔ Productividad récord… pero sin capacitación. Y mientras tanto, se llenan la boca hablando de “cultura”, “equipo”, “familia”, “ambiente sano”.Familia no. Familia no te paga en cuotas.Familia no te pide “poner la camiseta” mientras te recortan derechos. La verdad es simple y molesta:👉 Las empresas que no valoran a su gente se quedan sin gente.👉 Las que tratan bien, no tienen rotación.Así de claro. Así de incómodo. Porque el talento no desaparece.El talento se fuga de los malos lugares.Se va donde lo respetan.Donde pagan a tiempo.Donde no hay gritos.Donde no hay maltrato disfrazado de “exigencia”. ¿Querés atraer buenos empleados?Pagá mejor.Escuchá más.Cuidá la salud mental del equipo.Dejá de romantizar jornadas eternas.Capacitá en serio.No pidas compromiso si no lo das. Las personas no buscan empresas perfectas.Buscan coherencia.Y coherencia, hoy, vale más que cualquier “beneficio” cosmético. Si molesta, es porque toca.Si toca, es porque es verdad.